Creo fervientemente que las elecciones no son un medio para caminar hacia el socialismo. El poder, una vez alcanzado, puja por sostenerse tanto como se pueda, y se hace cualquier cosa para no perderlo. Incluso para llegar a luchar seriamente por él, es necesario hacer concesiones que ya ponen en tela de juicio los principios de quien se postula. ¿Qué hacer, entonces? Creo que esa pregunta no puede recibir una respuesta concreta más que organizarse. Pero el cómo proceder concretamente debe derivar de las realidades que nos rodean. Tratar de fomentar la mayor cantidad de espacios posibles, reales, en donde se cumplan los principios socialistas. Transformar el hoy con nuestras acciones, sea en comedores comunitarios, sindicatos, espacios educativos, etc. Si nos quedamos esperando a que llegue una revolución simil 1917, nos vamos a morir sentados.